¿CÓMO OCUPAR A LOS NIÑOS EN VERANO?

09-06-2015

Todo el mundo sabe que es necesario ocuparse del niño. Pero por alguna razón siempre se dice que es necesario para su desarrollo. Estamos seguros que lo más importante en este pasatiempo- el rato que se pasa en la familia,  formación de los lazos entre sus miembros. Cuanto más cerca están los adultos  a sus hijos y entre sí, más confianza y menos errores mutuos. Pero a menudo, el niño se convierte en el objeto de la educación, no en la persona con la que los padres quieren encontrar una lengua común y hacerse amigos.

Las vacaciones de verano son una oportunidad extraordinaria para que los niños participen en actividades diferentes a las que realizan durante el curso escolar, descubrir nuevas aficiones y hacer nuevos amigos. Hoy queremos ofrecer algunas ideas para ayudar a los padres a programar el tiempo libre de sus hijos.

Durante los meses de verano la mayoría de los ayuntamientos suelen ofrecer de actividades dirigidas a los más pequeños, por eso es importante estar al corriente  de los programas lúdicos y educativos de las diferentes áreas municipales. Deportes al aire libre, campamentos de veranos, cursos intensivos y talleres son algunas de las opciones que encontraremos en la mayor parte de los programas municipales.

También es muy importante que los padres traten de pasar con los niños todo el tiempo que les sea posible. El verano es una estación idónea para realizar actividades en la naturaleza como el senderismo o la acampada. Del mismo modo, podemos aprovechar las vacaciones para hacer que los niños entren en contacto con la cultura mediante visitas en familia al teatro o al museo.

Pero no todas las actividades veraniegas tienen que estar necesariamente programadas fuera de casa. Con un buen surtido de cartulinas de colores, plastilina, pinturas, muñecas favoritas y mucha imaginación podremos pasar una divertidísima tarde con nuestros hijos haciendo manualidades, inventando cuentos y organizando mini- espectáculos para los amigos.

Es imprescindible que durante el verano los niños no pierdan los hábitos de trabajo que han adquirido durante el curso escolar. Por eso es recomendable que se fijen horarios para hacer los deberes, leer o colaborar con las tareas domésticas.

Es conveniente que los niños tengan la oportunidad de autogestionar parte de su tiempo. La televisión, el ordenador y los  videojuegos durante intervalos cortos de tiempo pueden ser una buena opción para desconectar y pasarlo bien.

Debemos tener muy en cuenta que no se trata de mantener ocupados a los niños para no tener que preocuparnos por ellos, sino de ofrecerles actividades interesantes que les ayuden en su desarrollo emocional e intelectual, que les aporten confianza y autonomía y que refuercen los vínculos afectivos con la familia.